En este caso, y tras el ejercicio anterior de analizar una conducta disruptiva de nuestro alumno TEA, toca lo que, para niños y mayores, resulta tan complicado, que es el ser conscientes de aquello que hacemos bien, de resaltar lo positivo. Vivimos en un mundo en el que todos nuestros fallos se miran con lupa, en el que en todo momento se pone el ojo en aquello que hacemos mal, pero muy pocas veces se nos dice lo buenos que somos en algo, lo bien que hacemos tal cosa, etc. Es por ello por lo que, tras una sesión en la que nos costó trabajo encontrar lo que hacíamos bien cada uno de nosotros (mis alumnos tendían siempre a buscar cosas en las que se viese un resultado, por ejemplo "soy bueno dibujando") y con un poco de ayuda por mi parte, llegamos a la conclusión de que ¡¡¡ hacíamos muchas cosas cotidianas, pero no por ello menos importantes, muy bien!!!
La lista que recogimos en la pizarra fue la siguiente:
- Dar los buenos días por la mañana al llegar a clase.
- Ir solos a hacer las fotocopias sin molestar a los demás.
- Colocar las herramientas de la carpintería al terminar de trabajar.
- Colgar la bata en nuestro perchero.
- Cepillarnos los dientes después de desayunar.
- Reciclar los restos del desayuno en los contenedores adecuados.
- Respetar cuando entraba otra persona en clase sin armar jaleo.
- Venir a clase en cuanto toca la sirena del patio.
- Ir solo al baño sin correr por los pasillos.
Como al final nos salió una buena lista, decidimos que las tres que nos costaban algo más de trabajo que las demás eran:
- Dar los buenos días por la mañana al llegar a clase. (porque llegamos medio dormidos)
- Cepillarnos los dientes después de desayunar. (porque tenemos muchas ganas de salir al patio)
- Ir solo al baño sin correr por los pasillos. (porque pensamos que el pasillo es un circuito de carreras)
Una vez decididas, hicimos una tabla de doble entrada donde se recogían las acciones a realizar, y el día de la semana (los niños escribieron las mismas, excepto el alumno TEA, que pusimos los pictogramas). Los puntos son los monstruos amarillo (alegre) y azul (triste) del cuento del monstruo de colores, aprovechando que lo hemos trabajado en clase para nuestra semana del libro.
Al final de semana, cada uno revisará su tabla. Tendremos recompensa sí o sí, porque son conductas positivas que ya hacemos bien (aunque hay que mejorarlas). La diferencia es que, si tenemos más de tres monstruos azules a la semana, la recompensa la elige la seño, pero si tenemos tres o menos de tres, la elegimos nosotros.
Adjunto enlace con los documentos:
https://drive.google.com/open?id=1kIQwteXsYp1UJCbQ9oU5byOmZ5_KpfOo
